Seremi Bárbara Hennig se reunió el día de ayer con la Directiva de Fundación Crecer con Equidad con quienes firmamos un convenio de colaboración para ejecutar programas de prevención de violencia, y Mujer Levántate , quienes realizan un trabajo con mujeres privadas de libertad que están próxima a su salida con beneficios o término de condena. La reunión tenia como finalidad generar nuevas estrategias de prevención efectiva, considerando la educación emocional como contenido en los programas de intervención.
La Secretaria Regional Ministerial, en conjunto con las instituciones realizaran un trabajo en conjunto en Ñuble orientado hacia la temática en prevención de violencia, y autoestima. “Tal como nos encomendó el Presidente Sebastián Piñera y la Ministra Isabel Plá debemos devolver la dignidad a la Mujer, y cuando una mujer está privada de libertad no la afecta solo a ella sino a todo su entorno, para lo cual debemos entregar herramientas para que el día de mañana sean protagonistas de un cambio real en su vida”.
Mujer levántate nace por el trabajo de la Hermana Nelly León, de la Congregación del Buen Pastor, y el Padre Alfonso Baeza, quienes compartían la convicción de promover la dignidad de las mujeres privadas de libertad y restituirles sus derechos como personas. Es así como en el año 2008 fundan una casa de acogida a pasos de la cárcel de mujeres de Santiago, transformándose en el año 2009 en la Fundación Mujer Levántate. Desde ese año trabajan desde el centro penitenciario femenino de Santiago, extendiendo sus programas a las regiones de Chile. Vasthi Hermosilla, coordinadora local del proyecto “Quiérete” nos relata que su trabajo esta orientado a contribuir a la inclusión social de las mujeres que están o han estado privadas de libertad y que no existen manos ni instituciones que sobren para realizar una gran labor en la región. Por su parte Fabiola aguayo Directora ejecutiva señala: “Nuestra Fundación se encuentra elaborando un Programa Piloto para agresores de violencia de Género en Prisión (Centro Penitenciario de Hombres en Chillán). Al agresor hay que cambiarle su percepción del mundo”, dentro de los centros penitenciarios, el panorama es más complejo educarles, y los contras que se nos puedan presentar podrían ser varios, más aún considerando estadísticas que un número considerable de internos que reinciden, lo hacen por el mismo delito de violencia intrafamiliar, pero como sociedad tenemos el deber de dar oportunidades y de apoyar en la reinserción social”.