Proyecto de región de Valparaíso beneficiará a cuidadoras informales

Se trata del proyecto Red Meicas “El Don de Cuidar” que busca disminuir los efectos psicológicos y el aislamiento social, así también aumentar los ingresos económicos de mujeres cuidadoras mediante la venta de productos farmacéuticos.

Diez proyectos a nivel nacional fueron seleccionados para ser ejecutados a través del programa Innova FOSIS, que busca pilotear por 11 meses proyectos sociales generados para dar soluciones innovadoras a desafíos actuales de Chile, mediante la entrega de recursos del Estado. En la región de Valparaíso, el piloto Red Meicas “El Don de Cuidar” fué escogido con el fin de contribuir con una mejor calidad de vida para cientos de cuidadoras informales.

Ser cuidadores de familiares con dependencia media o severa es un trabajo de tiempo completo y sin remuneraciones. La alta demanda de tiempo y gastos que involucra la atención de enfermos es una sobrecarga para quienes asumen este rol, principalmente mujeres que deben dedicarse por completo a la asistencia de sus seres queridos. Con el fin de mejorar sus ingresos económicos y ayudarlas a mantenerse sanas mentalmente para asumir este desafío, es que surge Red Meicas ejecutado por el Laboratorio de Innovación LINNQ Lab Spa.

Luis Rivera, Director de FOSIS Valparaíso señaló que el proyecto seleccionado se preocupa de una temática muy relevante en estos días, las mujeres que se dedican al cuidado de familiares con dependencias. Quienes muchas veces tuvieron que asumir este rol porque en sus familias nadie más lo hizo, porque eran las únicas personas que estaban al lado de sus familiares para cumplir esa tremenda y noble misión. “Es por esto que este proyecto trabajará con 50 mujeres de San Antonio y Quillota, con el fin entregarles habilidades para realizar acciones de autociudado, es decir que ellas se puedan preocupar de ellas mismas, pero también entregarles conocimientos y técnicas para aprender estrategias de venta y comercialización, para generar ingresos que, por el hecho de ser cuidadoras informales de estos familiares, no tienen, porque se han dedicado 100% a realizar esta labor, que obviamente la hacen con mucho cariño y dedicación, pero les impide generar ingresos por su cuenta” señaló.

El proyecto financiado por FOSIS plantea el desarrollo de habilidades de autocuidado y enfoque de género para después realizar un proceso de apresto laboral y acompañamiento durante la instalación del nuevo rol laboral, con evaluación periódica para así abordar con las participantes sus demandas y efectuar los ajustes necesarios.

La seremi de la Mujer y Equidad de Género de la Región de Valparaíso, Valentina Stagno, valoró el proyecto piloto que ayudará a vizibilizar una realidad que viven muchas mujeres “Urge avanzar en políticas públicas que reconozca el trabajo de cuidar de la salud de personas dependientes reconociendo este espacio como una dimensión más donde se expresan las inequidades de género, pues son en su mayoría mujeres quienes realizan este trabajo informal de cuidados el que en ocasiones no tiene la valoración social que merece. Este proyecto es una oportunidad para trabajar sobre la dimensión del autocuidado de la cuidadora, quienes deben disminuir sus tiempos de ocio, espacios de socialización, reducción o abandono de jornada de trabajo remunerada, impacto en salud mental, en definitiva: aislamiento. Es muy positivo que en nuestra región se pueda generar este trabajo con mujeres cuidadoras”.

Red Meicas incluye capacitaciones en actividades productivas, desarrollo de una red de contención entre las propias participantes con equipos de apoyo y seguimientos semanales a modo de evaluar el desempeño del nuevo rol emprendedor de estas 50 mujeres cuidadoras.

María Veliz, coordinadora del proyecto de LINNQ Lab, describe el proyecto como “el reconocimiento de los aprendizajes que han adquirido estas mujeres en el rol de cuidadoras. Buscamos que esas capacidades sean transferidas a actividades de negocios, como la atención de clientes y venta de productos, específicamente, farmacéuticos, para que las participantes realicen ajustes a sus rutinas, las cuales están mayoritariamente en función del cuidado, como también incorporen conocimientos y habilidades propias del ámbito y cuenten con un buen estado psicológico y de salud mental para asumir este desafío”.