Seremi de la Mujer, Constanza Valencia, presenta la actualización del Plan Nacional de Igualdad 2018-2030 en Cardenal Caro junto a autoridades regionales y provinciales

  • Chile marca un hito en la igualdad de género al incorporar derechos específicos para mujeres migrantes, rurales, de pueblos originarios y de la diversidad sexogenérica en su hoja de ruta estatal.

En un evento realizado en la Delegación Presidencial de Cardenal Caro, Pichilemu, la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Constanza Valencia, presentó la actualización del 4° Plan Nacional de Igualdad entre mujeres y hombres 2018-2030. Este plan estratégico, representa la hoja de ruta del Estado de Chile para abordar los desafíos relacionados con la igualdad de género en el país.

“El objetivo central del presente Plan Nacional de Igualdad en Chile es influir en las políticas públicas desde una perspectiva de género. Esta edición, la cuarta desde su inicio en 1994 y su posterior transformación en ley en 2017, no parte desde cero. Más bien, reconoce y actualiza las contribuciones de los diversos gobiernos en respuesta a circunstancias significativas de los últimos años, especialmente la pandemia”, señaló la Seremi de la Mujer, Constanza Valencia Sepúlveda.

“El Ministerio de la Mujer está liderando este plan, que se caracteriza por su enfoque interseccional e intercultural. Nuestro gobierno ha adoptado un enfoque descentralizado que ha sido fundamental para brindar las condiciones necesarias para el lanzamiento de este plan en Pichilemu, la capital provincial de Cardenal Caro.” Manifestó el delegado Presidencial Provincial, Carlos Cisternas Pávez.

María Jesús Avello Rifo, Directora de Sernameg, resaltó la necesidad de respaldar la presentación del plan nacional en la región, especialmente en lo que respecta a los objetivos relacionados con la autonomía económica de las mujeres. Esto se debe a la respuesta necesaria ante la situación experimentada durante la pandemia, que tuvo un impacto adverso en las condiciones y la calidad de vida de las mujeres, además de tener en cuenta los efectos inmediatos y a largo plazo de la crisis económica global.

Se trató de un proceso participativo con encuentros en las 16 regiones del país. Su actualización comenzó por una revisión de metas e indicadores, donde se incluyeron, por primera vez, derechos específicos para mujeres migrantes, mujeres rurales, mujeres de pueblos originarios y mujeres de la diversidad sexo genérica.