- Las conclusiones de la jornada servirán de insumo para la actualización del Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencia de Género 2022 – 2030, una política estatal que articula acciones conjuntas entre el Estado y la sociedad civil.
En un encuentro que congregó a más de 70 mujeres de la región en el Salón Gabriela Mistral de la Secreduc de Magallanes y la Antártica Chilena, este fin de semana se efectuó el Diálogo Regional Participativo para el rediseño y actualización del Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencia de Género 2022 – 2030, encabezado por la Ministra de la Mujer y la Equidad de Género Antonia Orellana Guarello, quien con esta actividad concluyó su visita a la zona.
La iniciativa reunió a representantes de la sociedad civil, organizaciones de mujeres y feministas, y representantes de servicios públicos quienes compartieron visiones y presentaron propuestas que serán insumos para la redefinición de líneas prioritarias del Plan Nacional y la actualización de metas estatales, con el cual se busca avanzar hacia la consolidación de una política pública nacional que permita abordar todo tipo de expresión de violencia contra las mujeres, niñas y disidencias.
La Seremi de la Mujer y la Equidad de Género Alejandra Ruiz Ovando explicó que estas jornadas -las que se están replicando en todas las regiones- son fundamentales para asegurar que el plan refleje de manera efectiva las realidades y desafíos que enfrentan las mujeres en los distintos territorios: “La actualización y rediseño del Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencias de Género es una iniciativa descentralizada clave para abordar las necesidades de las mujeres y diversidades de género, y estos diálogos participativos apuntan a considerar en las propuestas las transformaciones y desafíos que hemos experimentado en la región y sumar las dificultades, experiencias y particularidades de nuestra realidad local”.
Una de las participantes fue Andrea Peña Aguirre, Jefa del Departamento de Comunicaciones y Educación de INACh, quien destacó la oportunidad de poder aportar a este Plan desde las instituciones públicas, “podemos contribuir a mejorar los estándares de Chile en materias de violencia de género en los distintos aspectos, en nuestro caso en los temas de mujeres en ciencia, por ejemplo, y cómo desde esa visión podemos construir un mejor país y una mejor realidad para las mujeres de Chile”.
Así también lo destacó la presidenta del CORESOC y Damas de Celeste, Inés Vidal Andrade: “Me parece súper importante que podamos trabajar intersectorialmente, pero sumando a la sociedad civil, porque a veces tenemos mucha más información de la que pueden recabar los servicios. Nuestra propuesta es mejorar la comunicación, que sea más horizontal y con la sociedad civil, así que me parece espectacular que podamos incidir en la política pública”.
En tanto, la Seremi del Trabajo y Previsión Social Doris Sandoval Miranda recalcó la importancia de actualizar este plan en el área del ciclo laboral remunerado: “Ahí hay un espacio de mucha violencia. Sabemos, por ejemplo, que la mayor cantidad de denuncias que recibe la Inspección del Trabajo en materias de maltrato y acoso en el espacio laboral viene de las mujeres y por lo tanto, tenemos desafíos hoy día a propósito de la ratificación del Convenio 190 de la OIT, que pone como tolerancia cero al maltrato y acoso en el mundo del trabajo”.
Las mesas de trabajo se centraron en cinco áreas de enfoque estratégico para el Plan Nacional: promoción del derecho a vidas libres de violencia de género, prevención de la violencia de género, articulación de la respuesta en violencia de género, acceso a la justicia e información y conocimiento. Estos diálogos regionales son un paso crucial en la construcción de un Chile más igualitario y libre de violencias en razón de género, un proceso que enriquecerá la política de Estado y contribuirá a una sociedad más justa.