Encuentro regional fortalece vínculos asociativos entre mujeres indígenas de Antofagasta

  • Participantes de comunidades de los pueblos Chango, Quechua, Aymara y Lickanantay, dialogaron sobre desafíos comunes, promoviendo la colaboración y liderazgo.
  • Las jornadas de trabajo contaron con la participación de la subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género.

Con el objetivo de fortalecer la vinculación entre mujeres indígenas y abordar las problemáticas específicas que viven, se llevó a cabo el Encuentro de Mujeres de Pueblos Originarios de la Región de Antofagasta. Esta iniciativa, promovida por la Fundación de Cultura y Turismo, en colaboración con la Municipalidad de San Pedro de Atacama, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género y el Gobierno Regional (GORE), surge como respuesta a la necesidad de crear espacios de diálogo y deliberación para abordar desafíos pendientes como la violencia en las comunidades y dificultades de asociatividad.

Actualmente, los espacios laborales destinadas a mujeres de pueblos originarios suelen presentar limitaciones territoriales y contextuales, lo que dificulta la generación de redes que abarquen toda la región. A raíz de estas y otras demandas, expresadas por las propias comunidades durante la reunión 2023 del Área de Desarrollo Indígena (ADI), surge este encuentro regional, que se desarrolló el viernes 1 y sábado 2 de diciembre.

La actividad contó con la especial presencia de la subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género, Luz Vidal Huiriqueo, quien enfatizó que “el gobierno del Presidente Gabriel Boric tiene un compromiso prioritario de impulsar acciones desde los territorios, entendiendo que las políticas públicas sólo serán pertinentes con participación activa y liderazgo de las mujeres de los diversos territorios”. Además, destacó la relevancia de las actividades desarrolladas en el encuentro, ya que “reconocemos que existe una gran diversidad en las manifestaciones de violencia dentro de las culturas indígenas, por lo que es imperativo que sean las mujeres organizadas quienes asuman un papel fundamental como agentes de cambio, contribuyendo no solo al bienestar de sus comunidades, sino también al de toda la sociedad”.

Estas instancias de diálogo son sumamente importantes para la comunidad, así lo comentó el Gobernador de la Región de Antofagasta, Ricardo Diaz Cortés: “como Gobernador de Antofagasta y en este rol que me toca de presidir la ADI, conozco muy bien las demandas de las comunidades y en particular de las mujeres de pueblos originarios, quienes requerían instancias de diálogo y deliberación propio en sus territorios, para abordar una serie de problemas que las aquejan. Los problemas tienen un componente territorial, por lo tanto, se requería fortalecer desde sus propias demandas, no desde una mirada externa, sino que ellas mismas fueran las que levantaran sus redes de apoyo y con la asociatividad necesaria, resolver temas de violencia, de empleo, de maternidad, que creo este encuentro de mujeres de pueblos originarios ha propiciado”

Con el respaldo del Fondo Nacional de Desarrollo Regional del GORE, 50 mujeres indígenas pertenecientes a las comunidades de los pueblos Chango, Quechua, Aymara y Lickanantay, tuvieron la oportunidad de participar del encuentro. Las asistentes desempeñaron un papel activo y protagónico en jornadas de trabajo propuestas.

Para Alba Mondaca Tejerina, de la comunidad Atacameña de Solcor, esta actividad era necesaria ya que “nosotras estamos muy desprotegidas en materia de violencia hacia la mujer, es muy difícil denunciar y es necesario que se siga trabajando en ellos como se abordó en el encuentro, fue una linda experiencia todas quedaron super contentas, pero si falto tiempo para seguir instruyendo sobre temas pendientes, dos días se nos hizo poco para contar todas nuestras inquietudes y demandas, esperamos que podamos seguir trabajando en aquello”.

Este encuentro representa un paso significativo hacia la creación de una red de mujeres sólida y colaborativa, proporcionando un espacio vital para compartir experiencias, abordar desafíos comunes y fortalecer la participación activa de las mujeres de pueblos originarios en la toma de decisiones que afectan sus vidas y comunidades.