- Desde este año, el SernamEG se encuentra implementando un rediseño de su oferta de programas para mujeres que han vivido violencia, un proceso de cambios que responde a la evidencia, a la evaluación previa de sus programas y al objetivo de contribuir de forma más efectiva a la prevención, atención y reparación de la violencia contra las mujeres.
El año 2023, el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), parte fundamental de la institucionalidad del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, inició un proceso de rediseño programático necesario para su expansión, con el propósito de subsanar deficiencias de sus programas de Violencia Contra las Mujeres que imposibilitaban el crecimiento y expansión de esta importante oferta programática.
En base a este rediseño, este 2024 el SernamEG vio un incremento de 5,2% en el presupuesto destinado a los programas de Violencia Contra la Mujer, lo que, junto con mejorar el servicio, está permitiendo ampliar en número de mujeres que reciben atención, orientación, acompañamiento y/o representación jurídica a través de sus distintos programas.
Este rediseño y los análisis técnicos realizados a la oferta programática permitieron identificar una baja ocupación de las Casas de Acogida y, al contrario, una alta demanda -en algunos casos insatisfecha- de los servicios de atención especializada, reparación y prevención de la violencia de género. Por ejemplo, en cuanto a los servicios de reparación, las listas de espera para la atención podían superar los 12 meses.
Con esta información, el servicio definió fortalecer el componente reparatorio, priorizando la presencia de los Centros de Atención Especializada en Violencias Género por sobre la ampliación de Residencias Transitorias (ex Casas de Acogida). Esta decisión permitirá contar con al menos un centro de este tipo en cada región del país, como comprometió el presidente de la República. A la fecha, ya se han inaugurado cinco Centros de Atención Especializada en Violencias de Género en las regiones de Atacama, Maule, Tarapacá, Araucanía y Metropolitana.
La reformulación de los programas de SernamEG busca fortalecer la línea preventiva y la atención especializada reparatoria, de modo de hacer estos programas más eficaces respecto a su objetivo principal, que es prevenir la violencia contra la mujer y restituir los derechos y la autonomía de las mujeres que han vivido violencia.
En materia de prevención, se pasa de una mirada individual y acotada a un determinado rango de edad, a una concepción más amplia, centrada en lo educativo y comunitario, donde la población tenga una mayor incidencia activa en los contenidos y acciones para prevenir la violencia.
Respecto a la intervención de mujeres que son sobrevivientes de violencias, el proceso de acompañamiento implica -en este nuevo diseño- niveles de atención especializada de acuerdo con la afectación vivenciada, permitiendo mayor precisión y oportunidad en las acciones de prevención e intervención.
Por último, este rediseño permite contar con más herramientas para apoyar la recuperación de las autonomías en los procesos de reparación de la diversidad de mujeres sobrevivientes de violencia de género, en consistencia con las recomendaciones del Informe de la Dipres 2017.
El Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en el marco de la Evaluación Ex Ante del diseño de programas públicos, revisó y entregó recomendación favorable al rediseño de la oferta programática del SernamEG, después de cinco años en que esta había obtenido observaciones técnicas desfavorables.
1. Programa de Prevención de las Violencias de Género (ex prevención de VCM)
La propuesta actual trabaja con organizaciones sociales, juntas de vecinos/as, clubes deportivos sin rango de edad, es decir, incorpora una perspectiva comunitaria, considerando la violencia de género, y ya no se limita a jóvenes de determinado rango etario.
La finalidad de este programa es fortalecer el ejercicio del derecho a una vida libre de violencia de género en trabajo con organizaciones sociales y educacionales de Chile, para que cuenten con las herramientas que les permitan prevenir la violencia de género en sus comunidades. Está centrado en el
ámbito educativo y comunitario para llegar a las mujeres, hombres y jóvenes sin distinción de edad, a través de la vinculación directa con las organizaciones comunitarias, como juntas de vecinos, organizaciones sociales y clubes deportivos, mediante la coordinación con los municipios. El objetivo es establecer un proceso de incidencia y educación en temas de prevención de género en los territorios.
2.Programa de Atención Inicial (Ex APR)
El objetivo de este programa es fortalecer el derecho a una vida libre de violencia de género y está destinado a la diversidad de mujeres sobrevivientes que solicitan orientación e información en violencia de género, ya sea de manera presencial, telefónica o telemáticamente, o que tengan una evaluación de riesgo inicial y que soliciten voluntariamente acompañamiento psicosocial y jurídico.
La atención será focalizada y personalizada, y se entregará orientación y acompañamiento en relación con el nivel de afectación de cada persona. Este es el proceso más importante, ya que a través de este programa se entrega una primera acogida para casos de violencia de género, que entrega orientación e información; contención emocional, intervención psicosocial y apoyo jurídico. Asimismo, permite realizar una evaluación del riesgo de derivación y/o coordinación interinstitucional con otros servicios de respuesta frente a la violencia de género, dependiendo de cada caso.
3. Programa Recuperación del ejercicio de la Autonomía para Víctimas y Sobrevivientes de Violencias de Género (ex APR)
La finalidad de este programa es contribuir a fortalecer el derecho a una vida libre de violencia de género destinado a mujeres adultas víctimas/sobrevivientes de violencia sexual grave/extrema. Para ello, se utilizan herramientas para apoyar la recuperación de las autonomías en los procesos de reparación de las víctimas en diferentes instancias.
Este programa permite integrar de mejor forma la atención de los casos graves o vitales, reduciendo la derivación entre distintos centros de atención.
En este contexto se considera la opción de derivación a residencias transitorias, garantizar la provisión de alimentación, habitación con fines de seguridad, para las mujeres y sus hijas e hijos mientras se encuentren en la residencia.
Conjuntamente, se dispone voluntariamente de atención psicoterapéutica reparatoria, tanto individual como grupal y orientación, asesoría y representación legal.