- Por segundo año consecutivo, nuestro país es la sede de este encuentro que cuenta con la participación de delegaciones de 12 países y más de 300 mujeres, quienes asisten con el objetivo de compartir conocimientos y fortalecer redes.
El año 2023, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró este como el Decenio Interamericano por los Derechos de Todas las Mujeres, Adolescentes y Niñas en entornos Rurales de las Américas. Como vicepresidente de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA, Chile fue uno de los países que apoyó e impulsó esta iniciativa.
En este contexto, nuestro país es, por segundo año consecutivo, sede del Encuentro de Mujeres Rurales de Latinoamérica y el Caribe, realizado esta vez en la Región de Ñuble, la región más rural del país y donde la población ha sido fuertemente damnificada por las lluvias en los últimos años.
El encuentro, organizado por el Gobierno Regional de Ñuble y Prodemu, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Red de Mujeres Rurales de América Latina y El Caribe, REDLAC, se extenderá hasta el 31 de agosto y cuenta con la participación de delegaciones de 12 países y la asistencia de más de 300 mujeres.
El objetivo es empoderar a la mujer rural en la elaboración de políticas públicas que apoyen al mundo campesino; además de intercambiar experiencias y fortalecer redes para encontrar nuevas oportunidades de desarrollo.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana Guarello, señaló que “estamos muy felices y orgullosas de que por segundo año consecutivo la Red de Mujeres Rurales de Latinoamérica y el Caribe haya elegido a nuestro país como sede para su encuentro internacional. El año pasado fue una instancia muy motivante para las mujeres rurales de Coyhaique, salieron con muchos proyectos y nuevas ideas, y esperamos que tenga el mismo efecto beneficioso aquí en la Región de Ñuble”. Asimismo, la autoridad agradeció la contribución de la Gobernación de Ñuble para la realización de este encuentro y su proyección a nivel nacional.
Para la representante regional adjunta de FAO para América Latina y el Caribe, Eve Crowley, esta es “una oportunidad única de beneficiar de la riqueza de conocimiento que las mujeres rurales en todos estos países tienen, en territorios distintos, que están luchando para enfrentar algunos problemas comunes (…) cada territorio por sí solo no tiene la respuesta, pero juntos están aprendiendo entre ellos. Este gran motor de desarrollo del mundo, que muchas veces se queda atrás, se queda invisibilizado, se queda sin voz; esto es un empuje para que no se queden atrás y que nosotros podamos escucharlas e integrar sus necesidades y prioridades dentro de nuestras políticas públicas y programas”.
Muy emocionada, la secretaria Ejecutiva de Red de Mujeres Rurales de Latinoamérica y el Caribe, Luz Haro, hizo un llamado a “entender y a apoyar a las mujeres rurales, porque si dicen que van a morir millones de personas de hambre en el 2050, este es el momento de volver los ojos, las chequeras, la planificación y la gestión pública al territorio. No queremos que eso se quede en un eslogan, queremos que realmente llegue a sentirse y que acá en Ñuble precisamente y en todo Chile y en toda la América Latina, se invierta en las zonas rurales para tener bienes y servicios de calidad, para vivir con dignidad y para seguir siendo las cuidadoras y las guardianas de la vida, de la naturaleza, del agua, de la tierra, de las semillas sanas y de la alimentación sana”.
Dada las características de la región, el Gobernador Óscar Crisóstomo subrayó que “desde el Gobierno Regional hemos impulsado una agenda potente, entendiendo las desigualdades que existen primero en las mujeres; segundo, y más profundo, en el mundo rural. En ese sentido hemos apoyado distintos programas que han ido en ayuda de ellas, no solamente con los centros de la mujer, sino que, con programas productivos, en alianza con muchas otras organizaciones”. Y agregó que “nuestro corazón ha estado puesto en mejorar las oportunidades, en emparejar la cancha y creemos que este evento internacional que hoy estamos recibiendo en Ñuble nos da tremendas oportunidades, para seguir socializando, sensibilizando, generar más redes de apoyo y fortalecer las políticas públicas, tanto regionales como nacionales e internacionales”.
Asimismo, la directora Nacional de Prodemu, Cristina Martín, explicó que “la idea de este encuentro es que las mujeres rurales puedan fortalecer la participación política y ciudadana, porque creemos firmemente que cuando las mujeres participan, las sociedades también se transforman. Y no podemos pensar el desarrollo rural, si no están las mujeres en el centro”. En ese sentido es fundamental, añadió, “recibir a mujeres de 12 países para poder reflexionar en torno a la ruralidad, para poder conocer y seguir incidiendo en la política pública sobre las necesidades que son transversales, como por ejemplo el agua, la tierra, la violencia de género”.
Como un reflejo del compromiso del Gobierno del Presidente Gabriel Boric con las mujeres rurales, calificó el encuentro el Director Nacional de Indap, Santiago Rojas, y sostuvo que “estamos dando pasos sustantivos para la modificación de los programas y las políticas públicas para reducir justamente las brechas de género y con un foco obviamente en las mujeres rurales (…) como Indap también estamos colaborando con la articulación de un espacio de feria con más de 20 productoras que han venido de la región, donde van a poder ver cómo las mujeres rurales están contribuyendo en la producción de alimentos saludables para toda la población y la salvaguardia de nuestra identidad cultural rural”.
La ministra Orellana hizo una invitación a las mujeres rurales de Ñuble a compartir experiencias con mujeres de otros países, y a sostener el diálogo con las instituciones, como la secretaría regional de la Mujer y Prodemu, para definir las metas de nuestro país para los próximos años. En este sentido, destacó que el Plan Nacional de Igualdad al 2030 fue actualizado en 2022, con participación transversal del Estado, con el objetivo de que las metas que aportan las distintas instituciones públicas sean representativas de toda la diversidad de mujeres del país.