- En la instancia, la ministra Antonia Orellana destacó la importancia de la coordinación interinstitucional y la colaboración con actores públicos y privados para promover más y mejores oportunidades para las mujeres.
Este martes, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género dio cuenta de los avances en la implementación de la Estrategia de Autonomía Económica de las Mujeres 2022-2026, iniciativa que cuenta con la participación de SernamEG y Prodemu; y que busca promover acciones para disminuir y/o eliminar las condicionantes y restricciones que afectan el ejercicio de la autonomía económica de las mujeres.
El objetivo es articular de manera efectiva la oferta pública existente, implementar políticas públicas que faciliten el acceso, desarrollo y permanencia de las mujeres trabajadoras dependientes y/o por cuenta propia, y establecer una sólida estructura institucional público-privada que garantice la sostenibilidad y continuidad de esta Estrategia.
En la actividad, la ministra Antonia Orellana destacó las prioridades de dicha Estrategia en áreas como vivienda, obras públicas, transporte, agricultura y minería; sectores clave en el fomento de nuevas oportunidades laborales para las mujeres. Asimismo, resaltó la importancia de la coordinación interinstitucional y la colaboración con actores públicos y privados para generar un impacto sostenido en el ejercicio de la autonomía económica.
“Estamos muy contentas con el trabajo realizado con esta Estrategia porque, en conjunto, logramos avanzar en algo muy esperado: la coordinación intersectorial para derribar barreras de acceso al trabajo formal. Aunque las modificaciones que estamos implementando sean pequeñas, cada una de ellas, nos permiten ir dando ese giro de buque que nos lleva en la dirección de la autonomía económica”, indicó la ministra Orellana.
Este instrumento se implementa a través de un Plan que recoge las distintas iniciativas que desarrollan los Servicios Públicos, de manera articulada y de modo que aporten a dicha Estrategia. El instrumento recoge la diversidad de experiencias de las mujeres rurales, migrantes, de pueblos originarios y aquellas en situación de discapacidad; a través de la búsqueda y promoción de mecanismos de innovación.
“A mí, uno de los paradigmas que siempre me ha preocupado, incluso antes de asumir como ministra, es la idea de que una emprendedora pueda lograrlo todo por sí sola. Sabemos que, en un país tan desigual como el nuestro, las oportunidades, el acceso a crédito, los contactos y los espacios de venta; no dependen solo del empuje o la capacidad asociativa de las emprendedoras, sino que muchas veces hay barreras externas que limitan su crecimiento. Nuestro desafío es eliminar esas barreras: reducir las restricciones y el papeleo innecesario, ya que no reflejan las condiciones reales en las que las mujeres desarrollan sus emprendimientos. Solo así podremos avanzar verdaderamente en la autonomía económica’, afirmó.
Finalmente, la ministra también subrayó que la implementación del Plan se sostiene en una arquitectura que contempla un Comité Interministerial que agrupará a autoridades de sectores clave, además de tres Comisiones de Trabajo (Trabajo No Remunerado, Trabajo Remunerado Independiente y Trabajo Remunerado Dependiente) que abordan restricciones y condicionantes que afectan a las mujeres para el ejercicio de su autonomía económica. Además, se implementará el piloto de una plataforma multi actor, que integrará a representantes públicos, privados y de organizaciones de mujeres, para mejorar no solo la articulación, sino también la oferta de las iniciativas que formarán parte de la Estrategia.