1er estudio MinMujer y Usach sobre violencia política digital de género en Chile: Mayoría de las candidatas en elecciones 2024 señala haber vivido violencia digital

  • El estudio, realizado por el MinMujer en conjunto a la USACH, es una primera aproximación a la violencia política digital que viven las mujeres que participan en la política.
  • El 85% de las candidatas encuestadas cree que las mujeres son más agredidas en redes que los hombres y un 69% señala haber vivido violencia digital. Además, la mayoría modera lo que publica por miedo a agresiones y un 72% teme que estas impacten su vida cotidiana. 

La violencia política digital contra las mujeres no es una excepción, sino un acto sistemático en nuestro país. Así lo revela el estudio de Violencia Política Digital de Género, coordinado por la División de Estudios y Capacitación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y ejecutado por la Universidad de Santiago de Chile (USACH), y que constituye el primer análisis sistemático sobre este fenómeno en el país. 

La investigación se realizó en el contexto de las elecciones de 2024 a alcaldías, gobernaciones, concejos y consejerías regionales, con el objetivo de identificar cómo se manifiesta la violencia política digital contra las mujeres, cuáles son sus efectos psicosociales y qué estrategias utilizaron las candidatas para enfrentarla. El estudio combinó una encuesta enviada a todas las candidatas y que fue respondida por 790 de ellas, y el análisis de más de 958 mil interacciones en Facebook, X (ex Twitter) e Instagram. 

Dentro de los principales resultados, el estudio revela que un 69% de las candidatas a las que respondieron este estudio asegura haber sufrido algún tipo de violencia digital durante el proceso. Asimismo, un 85% de las encuestadas considera que las mujeres son blanco de acoso cibernético con mayor frecuencia que los hombres. Además, un 82% declara que modera o cuida lo que publica en redes sociales por temor a ser atacada, mientras que apenas un 28% percibe Internet como un espacio seguro para compartir sus ideas. A su vez, el 72% manifiesta preocupación por el impacto que las agresiones virtuales puedan tener en su vida cotidiana. 

Solo 10% de quienes informaron haber vivido agresiones señalan haber recibido respaldo de su partido político, evidenciando una brecha institucional crítica que obliga a las mujeres a enfrentar individualmente un problema sistemático.  

La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, sostuvo que estos hallazgos muestran la urgencia de abordar la violencia política digital como un problema estructural que atenta contra la democracia y derechos de las mujeres. “La violencia política digital de género se ha instalado como una amenaza real y persistente para la participación democrática de las mujeres en Chile y el mundo. La violencia no en un costo que las mujeres deben asumir por participar en política, y los partidos políticos y las instituciones deben asumir la responsabilidad respecto a sus candidatas”, sostuvo. 

Entre quienes reportaron haber sufrido violencia, las manifestaciones más frecuentes fueron el uso de lenguaje de odio o sexista (48%), los mensajes destinados a dañar la reputación (47%), la difusión de información falsa (42%) y las referencias a características corporales (32%). Como consecuencia, el 51% de ellas reconoce que perdió las ganas de exponerse ante la opinión pública, un 41% pensó en dejar la política y un 30,9% afirma que se vio restringida su libertad de expresión. 

En este sentido, la ministra Orellana señaló que “como Gobierno hemos emprendido acciones en esta materia, impulsando un proyecto para una mayor representación de mujeres en candidaturas a elecciones locales y regionales, pero también reconociendo en la Ley Integral la violencia política, simbólica e institucional y solicitando pronunciamiento a los organismos correspondientes respecto a estos actos”.

Por su parte, la presidenta del Sevel, Pamela Figueroa, indicó que “sabemos, a partir de diversos estudios, que la violencia hacia las mujeres tiene como objetivo excluirlas de la esfera pública e impedir su participación en los procesos políticos. En esta línea, quisiera hacer un llamado a los distintos actores que participan en las campañas —partidos políticos, candidaturas y organizaciones— a desarrollar procesos electorales íntegros en términos de información y, sobre todo, de evitar la violencia política digital, que sabemos afecta principalmente a las mujeres”.

En cuanto a las denuncias, la cifra es mínima: únicamente un 11% de las mujeres que enfrentó violencia digital la reportó ante alguna instancia. Esto se explica, en parte, porque el 87,5% de las encuestadas considera que muchas personas desconocen que es posible denunciar este tipo de agresiones, y casi la mitad —49,6%— no sabe dónde realizar el trámite. 

El estudio también incluyó un análisis de las agresiones en redes sociales, revelando que ciertas candidaturas, como las de alcaldías y gobernaciones, recibieron más mensajes violentos que otras. Del total, el 11,9% de los mensajes dirigidos a candidatas a alcaldesas y el 6.69% de los dirigidos a candidatas a GORE correspondían a agresiones.   

Estas agresiones se concentran especialmente en X (antes Twitter), plataforma donde se registra más del 70% de la violencia digital hacia estas candidatas. De hecho, en Tuiter las candidatas a alcaldesas recibieron más de 36 mil mensajes agresivos, correspondiente al 24% de los mensajes recibidos. En contraste, las concejalías y consejerías regionales mostraron patrones distintos, con Instagram y Facebook destacando como las redes donde se produjo la mayor parte de los ataques. 

Finalmente, René Jara, coordinador del equipo de la USACH que ejecutó este estudio, concluyó que la violencia política “se trata de un fenómeno bastante transversal y no solo se dirige contra las mujeres, sino que también adquiere un carácter interseccional, asociado a factores como la clase social o la pertenencia étnica. En ese sentido, consideramos que es un tema de gran relevancia y que debe ser permanentemente monitoreado”.